VARROA DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

La infestación con varroa Jacobsoni da lugar a manifestaciones evidentes, lo cual permite en muchos casos el diagnóstico clínico, el síntoma más característico es el la aparición de abejas deformes, como abdomen acortado y alas malformadas. Sin embargo, estos síntomas tardan cierto tiempo en aparecer y mientras tanto puede morir toda La colmena. Por tal motivo es importante realizar diagnósticos precoces, antes de la aparición de síntomas evidentes, una vez establecida la presencia de este ácaro en un colmenar es necesario controlar periódicamente la evolución de la enfermedad para determinar el momento más oportuno de aplicar un tratamiento.

Tan malo puede ser la aplicación de un tratamiento con las colmenas poco infestadas como dejar progresar la enfermedad hasta que La colmena sufra pérdidas importantes en su población. Entre los métodos de diagnóstico más sencillos, podemos destacar el diagnóstico químico que implica la introducción de una acariciada en La colmena para recoger en el fondo o base los aceros muertos. Sin embargo, este procedimiento presenta muchos inconvenientes.

Hay quienes afirman que los diagnósticos basados en la toma de muestras de abeja adulta y de cría operculada son absolutamente confiables. De todas maneras al valorar el grado de infestación de una colmena es muy importante que la toma de muestras se haga de abejas adultas o de cría operoculada, que la distribución de los ácaros entre los dos poblaciones suele ser muy variable.

Por otra parte para reducir mano de obra, no es necesario realizar el diagnóstico en todas las colmenas de un mismo apiario sino que se toman muestras solamente en un cierto número de las mismas. Sin embargo, la evolución de esta enfermedad está condicionada por numerosos factores, muchos de ellos aún por determinar, por lo que cada colmena, aún en condiciones de explotación iguales, puede evolucionar de forma muy diferente.

Algunos consejos para controlar la varroa

En el momento de confirmar la presencia se deben tomar medidas de control así:

• Abstenerse de trasladar colmenas entre apiarios

• No trasladar cuadros ni material entre colmenas del mismo apiario

• Utilizar material biológico, como reina y núcleos solamente lugares que certifiquen estar libres de varroa

• Distanciar las colmenas por lo menos tres metros de la una y la otra

• No se debe entrar reinas al país de contrabando ya que pueden portar subespecies de varroa resistente a los tratamientos

• Tener un equipo de manejo en cada apiario para evitar el contagio por guantes, careta, palancas infectados

• Evitar el pillaje entre colmenas

• Eliminar del apiario las colmenas más infectadas derritiendo la cera y lavando con agua hirviendo el material a reutilizar

• Evitar las reinas productoras de muchos zánganos y cambiar de reina cada 6 meses

• Seguir las instrucciones al pie de la letra para la administración de drogas

Tratamiento químico

Existen varios acaricidas para el control de la varroa que actúan en forma sistemática o por el contacto. En forma sistemática están en el perizin, el apitol, etc. En forma de contacto se conocen el ácido fórmico, el lolvex y peritroides como el apistán, bayvarol , etc. Los acariciados por contactos son los más aconsejables porque ofrecen las siguientes ventajas:

• Posee acción continuada por lo tanto tiene algún efecto sobre colmenas con crías

• Es de fácil aplicación por su presentación en forma de tiras

• No presenta contaminación de la miel, utilizado en época posterior a la cosecha

• Siguiendo correctamente las indicaciones de aplicación no hay riesgo de intoxicación para el apicultor