En el momento cuando los medios de comunicación dan la voz de alerta de una futura invasión de "abejas africanizadas" procedentes del vecino país del Brasil, los apicultores, en su gran mayoría se muestran renuentes a creer está alarmante noticia.
En frecuentes reuniones se empeñan en creer que al territorio no llegarán esta clase de insectos; la noticia va penetrando en la conciencia ciudadana y en los campos provoca cierta repugnancia hacia las colmenas y el apicultor.
El Ministerio de agricultura, la federación de cafeteros y todas las entidades del sector agropecuario convocan a los apicultores a reuniones en las cuales toman parte comunicadores sociales para tratar de aplacar el terror de la noticia conlleva y como si esto fuera poco la industria cinematográfica lanzan la terrorífica producción“La invasión de las abejas asesinas". Este documental proyectado en muchos teatros y televisión del país Crea una pésima imagen de lo que es la apicultura y la reacción negativa se refleja de inmediato en la destrucción de las colmenas y la solicitud inaplazable de la entrega de los terrenos que durante años habían alquilado para el establecimiento de apiarios.
Los pequeños apicultores se apresuran a deshacerse de su patrimonio avícola, los apicultores mayores trabajan intensamente apoyados en su imaginación para encontrar un medio de prevención a está catástrofe.
Se habla de insecticidas, fuego y toda clase de exterminio.
Pará el año 1979 la abeja africanizada hace su entrada al territorio nacional por los límites con el hermano país de Venezuela. Con gran rapidez invaden los Llanos orientales y se dirigen al interior del país.
Los primeros ataques lo soportaron los trabajadores de los campos petroleros como los ganaderos y algunas familias de la región. En Páez, pueblo del departamento de Boyacá; en un día de Mercado, las abejas africanizadas asaltan un establecimiento público y envían al hospital a 15 personas.
Curiosamente las abejas llegan con Los afectados al hospital y pican al personal médico, enfermeras y enfermeros. Los establecimientos públicos fueron cerrados y las agentes más tarde, la policía y algunos campesinos dieron muerte al Enjambre fumigándolo con insecticidas.
De aquí en adelante, las noticias de ataques de la gente y a los animales se publicaron con bastante frecuencia. No se sabe el número de fallecimientos humanos pero si de muchos animales. Los apicultores presionados por los vecinos exterminaron sus colmenas.
La visión es fundamental en las actividades que se...
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Leer masSombrero: Puede ser de Palma, lona gruesa o lisa, tipo Sarakof, casco d...
Leer masAl momento de la cosecha, las colonias deben estar muy fuertes, Ojalá con 100.000 a 120,000 abejas....
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