6to Boletín del Apicultor

La Colmena, propiamente dicha, fue tomando forma a medida que el consumo de la miel y el aprovechamiento de la cera para la fabricación de velas tenían mayor demanda.

Hasta mediados del siglo XIX, La Colmena no tuvo mayores modificaciones o simplemente ninguna. Una de las causas de este lento Progreso era que las abejas no son domesticables, como acontece con las vacas, ovejas, patos, codornices o gallinas; para que se mantengan sanas han de tener libertad de movimiento, Y entonces, nada les impide abandonar totalmente La Colmena y pasar al estado salvaje. Es conocido desde la época romana, la ley según la cual un enjambre huye y su dueño lo pierde de vista, deja de pertenecerle, cualquiera que lo capture puede quedárselo.

Es evidente que los griegos conocían ya un rasgo de las abejas que últimamente se ha revelado como el más importante factor de la apicultura, pero cuya significación no sé reconoció y no mucho Después a finales de 1700 .es el hecho de que las abejas prefieren siempre continuar una labor comenzada que empezar otra nueva; de manera que si se fija el techo de La Colmena un trozo de panal de miel no importa el tipo de aquella, las abejas lo usará como Pauta fundación y lo convertirán en un panal completo.

Algunos apicultores avanzados empezaron a usar colmenas abiertas por arriba o por detrás Y con travesaños descansando en el borde superior, a cada uno de estos travesaños le fijaban un trozo de panal con objeto de que las abejas lo continuarán construyendo hasta su terminación. Las abejas soldaban los panales a las paredes de La Colmena, pero cortando las uniones podían sacarse los travesaños con el panal adherido y luego se reemplaza. Se siguió empleando el mimbre y la paja para la construcción de las colmenas, pero se modificó su forma para poder colocar mejor los travesaños Portapanales.

Hasta el punto que últimamente todas las colmenas móviles son rectangulares, forma más adecuada para su construcción y rendimiento en madera con los antiguos materiales.

El siguiente descubrimiento de importancia para el manejo de las abejas, vino a ocurrir Alrededor del año 1789 y fue por el apicultor Alemán Francisco Huber, quién hizo un importante descubrimiento en el manejo de las abejas. Inventó su famosa Colmena de hojas, la cual consistía en una serie de bastidores o cuadros de madera unidos como las hojas de un libro, de tal manera que podían ser separarlos y examinados por ambos lados sin gran trastorno para las abejas.